El debate presidencial estadounidense de anoche ya pasó a la historia por un aspecto inédito de la moderación: sucede que los comentarios de los candidatos Donald Trump y Kamala Harris fueron chequeados en tiempo real, y que los periodistas mostraron los resultados de la verificación en el propio escenario de la discusión. Desde este punto de vista, Trump sufrió una derrota descomunal: el fact-checking sólo encontró falsedades en su discurso.

David Muir y Linsey David fueron los periodistas estadounidenses encargados de introducir esta intervención novedosa a la moderación de los debates. Ese fact-checking sin precedentes está alineado con el brote de desinformación que desde hace años deteriora la calidad del debate público en los Estados Unidos y en las democracias en general. Muir y David son dos de las figuras de las noticias de ABC News, medio organizador del debate.

MUIR Y DAVID. Los moderadores del enfrentamiento./ABC News, transmisión en vivo

Pero, ¿cómo funcionó en los hechos este procedimiento de verificación y exhibición de resultados en el propio debate? Tan sólo 15 minutos después del comienzo, mientras Trump expresaba su opinión sobre el aborto, afirmó que un gobernador había permitido que se “mataran bebés después del nacimiento”. David no lo dejó pasar. A continuación, expresó desde el atril: “no hay ningún Estado en este país donde sea legal matar a un bebé una vez que ya nació”.

En total, Trump dijo más de dos docenas de mentiras mientras que no se encontraron falsedades en el discurso de Harris. Las afirmaciones de la vicepresidenta que podrían ser cuestionables por su veracidad eran más engañosas que completamente falsas, según los moderadores.

El hecho de que Trump haya sido el único que fue dejado en evidencia por el chequeo desató una controversia intensa en las redes sociales, el territorio donde florece la desinformación. Al término de la emisión, Trump y algunos miembros de su equipo tildaron de "corruptos" a ABC News y a los conductores. En un post, el candidato republicano expresó que la discusión había sido de “tres contra uno” en referencia a que Muir y David habían ayudado a Harris.

Algunas de las afirmaciones falsas de Trump en el debate:

1. “Los inmigrantes en Springfield están comiendo los perros y gatos de la gente”. Desmentido por falso.

2. “Tenemos una inflación nunca antes vista, probablemente la peor en la historia de nuestra nación”. Desmentido por falso.

3. “Kamala tiene el apoyo de Vladimir Putin”. Desmentido por falta de contexto.

4. “Hay millones de personas que están entrando a nuestro país ilegalmente. Provenientes de cárceles, instituciones mentales y loqueros”. Desmentido por falta de evidencia.

Los conductores le facilitaron el debate a Kamala, pero Trump igual estuvo débil

El periodista Rod Dreher (@roddreher en X) dijo en un tuit: “Kamala está ganando (el debate). Ella se muestra normal, clara y fuerte. Trump no le pega ni una, está muy creído y desenfocado. Sí, los moderadores están sesgados, pero no los podés culpar por la vanidad de Trump y su falta de precisión”.

“El debate menos justo y sesgado que he visto”

Megyn Kelly, ex moderadora de debates presidenciales previos, hizo una reseña brutal:

“¿Por qué los moderadores siquiera necesitaban a Kamala Harris?” indicando que brilló más la discusión entre ellos y Trump, que las exposiciones de la vicepresidenta.

“Este es uno de los debates más tendenciosos e injustos que jamás haya visto. Qué vergüenza, ABC”.

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